martes, 25 de marzo de 2014

Apreciación necesaria

Grupo de Teatro La Máscara de la Universidad Pontificia de Salamanca en España
La satisfacción de subir a un escenario la sentirán estos chicos de la la ciudad de Salamanca en España el 7, 8 y 9 de mayo con la obra "TOC TOC" adaptada por el grupo al que pertenecen: La Máscara . No hay nada como el teatro para expresar sentimientos a un público deseoso de experimentar sensaciones nuevas durante hora y media. Llevan trabajando duro desde hace meses para hacer vibrar al público de esta ciudad española. Son universitarios con ganas, fuerza y el vigor suficiente para estudiar y compaginar sus vidas con el teatro. La obra constará de 8 personajes que centrarán la escena en la consulta de una conocida psiquiatra. Todos los asistentes a la cita tienen algún tipo de problema obsesivo compulsivo que les obliga a hacer acciones o gestos que no quieren y desean corregir. 
Los ensayos han sido duros y continúan siéndolo, nadie dijo que hacer teatro fuera fácil y estos chicos lo saben bien cuando se enfrentan cada tarde a los ensayos. Para muchos de ellos, este grupo de teatro universitario, es su primer contacto con la vida de un actor. Otros ya han pasado por las tablas anteriormente, por lo tanto, es evidente, en su caso, que el teatro engancha. La fuerza dramática que puede generar un ser humano hacia otros tiene el valor incalculable de quien sabe apreciarlo. Desde la antigua Roma hasta el teatro Calatrava de Salamanca la magia del teatro continúa su andanza en el mundo. "Toc Toc" del francés Laurent Baffie ha sido representada en muchos países del mundo por innumerables actores, pero ellos son diferentes y dejarán su impronta para el futuro. Aunque, quizá, los aires de engrandecer un grupo de teatro o la pasión en la defensa de este arte, quizá, pierda valor cuando este texto lo escribe su director. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Where Dreams Come True

Los sueños se hacen realidad con el paso del tiempo y con la voluntad de querer. El momento, el ahora, el Carpe Diem, que olvidamos con frecuencia, debería estar más presente a cada hora. Hace poco fue la muerte de Adolfo Suárez (23 de marzo de 2014), el primer presidente de la democracia en España, la que me hizo reflexionar sobre la vida efímera que todos tenemos, pero me hubiese valido cualquier muerte para recordar que no estaré aquí siempre y que debo hacer y pensar ciertas cosas antes de que siga avanzando la vida. ¿Por qué pensamos en aprovechar el poco tiempo que tenemos cuando vemos la muerte de alguien cercano a nuestra vera?
Deberíamos vivir en el mundo donde los sueños se hacen realidad con el simple chasquido de los dedos o en el que podamos pedir lo que queramos a un genio mágico que hará cumplir todos nuestros deseos.  Para formar parte de este mundo tan especial, que nos servirá para morir con el deber cumplido, hay que dejar fuera el egoísmo. La frecuencia con la que nos miramos el ombligo y atendemos a todas nuestras propiedades y joyas dificulta nuestra capacidad para dedicarnos a ser felices. No bastante con intentarlo una vez al mes. No basta con olvidar lo material una vez cada mil días o ni siquiera una vez al día. La constancia en la búsqueda where dreams come true está en nuestra mente día a día, en nuestra capacidad de detentar la alegría frente a la pena, la riqueza del espíritu frente a la agonía y la pobreza de los valores sociales. El ¿dónde? ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿qué? y ¿por qué? resumido con un simple AHORA.

Puerta de entrada a Walt Disney World en Orlando, Florida.